Los habitantes de la región del Ariari profesan una gran fe católica y por lo mismo reciben con fervor la figura de los santos. En Laura Vicuña y Domingo Savio ven entrega, alegría, sacrificio, empeño, rectitud, fervor y amor; actitudes que desean ver en los jóvenes de que se educan en la casa salesiana de la Holanda. Esta escena es sinónimo de la pertinencia del sistema preventivo de Don Bosco en el Ariari.

Don Bosco, a través de su sistema preventivo logró acercarse de otra manera a los niños y jóvenes. Siempre demostró su preocupación por ayudarlos a encontrar el camino hacia la santidad a través de su relación con Dios, con el otro y con el mundo. Uno de sus estudiantes a los que llegó su mensaje fue Domingo Savio quien siguió las enseñanzas de Don Bosco con convicción y logró ser santo. Así mismo, Laura Vicuña que se educó con el mismo sistema en un colegio de las hijas de María Auxiliadora, logró comprender el verdadero sentido del amor al ofrecer su vida por la conversión de su madre. Acto que también la santificó. Al estar representados los tres en este mural y enmarcados en el paisaje llanero, se simboliza en alcance del sistema evangelizador de Don Bosco en la región y la promesa de que los jóvenes Ariarenses también pueden llegar a ser santos.

Leonardo Montealegre

[s.f.]

2 X 5,90 cm

Vinilo

Institución Educativa Agrícola La Holanda (Granada, Meta)